Aprendizaje y tecnologías digitales: ¿una relación difícil?

Enseñar y Aprender en la Sociedad Digital

12/27/20246 min read

Aportes al Foro 3 de la Asignatura Enseñar y Aprender en la Sociedad Digital.

Aprendizaje y tecnologías digitales: ¿una relación difícil?

¿Cómo se relacionan las tecnologías con el aprendizaje? ¿pueden ser centrales?, Quiero polemizar un poco sobre la idea de centrar el aprendizaje sobre el aula y suponer que es muy factible entrelazar pedagogía y tecnología sin considerar suficientemente la naturaleza evolutiva y compleja de las tecnologías digitales… y de cómo entendemos el aprendizaje por supuesto. En este sentido creo que el concepto de entrelazada, si bien es propuesto como una integración entre tecnología y pedagógica, también parece suponer que esto es algo que se hace independientemente de la tecnología en su propia materialidad y en cierta medida de lo que esta significa en un contexto complejo. Por el lado de la tecnología el concepto de que esta es una herramienta que solo basta integrar a un espacio de forma entrelazada suele asumir que la tecnología es completamente moldeable por la intencionalidad del usuario, su voluntad y sus diseños. Pero los objetos tecnológicos tienen ciertas características intrínsecas en su forma/función que bien podrían significar que no se puedan controlar tal como se supone que fácilmente un docente lo puede hacer. En cierta medida esto implica suponer que el objeto tecnológico es solo una herramienta completamente moldeable bajo la intencionalidad pedagógica. Así que de alguna manera hay una tensión emergente y no siempre puede ser tan factible asumir este entrelazamiento y suponer que la tecnología y la pedagogía, bien integradas, faciliten aulas optimas como señala marco citando a Fawns (2022).

Tecno-optimismo vs. realidad educativa

Tondeur et al (2015) creo que de alguna manera también está hablando de este entrelazamiento, pero tengo la impresión de también asumen que la tecnología distribuida e invisibilidad en los espacios, en una mirada posdigital, cuando se vuelve naturalizada, es sencilla de hacer, o más bien que su “control” cabe solo bajo la voluntad del docente, olvidando un poco esta naturaleza del objeto digital, que en sí mismo tiene características que no son siempre tan fáciles de incorporar a los diseños pedagógicos integradores. Tondeur et al (2015) escribe su artículo hace 10 años, y aunque contaba con móviles en su contexto, lo que hoy tenemos es mucho más inmersivo que en aquel entonces (y son pocos años), mejor diseñado, para atraer, controlar y generar altos niveles de vinculación y frecuencias de uso, en el tiempo, la actividad y la carga cognitiva. Son dispositivos que “atrapan usuarios”, que incluso hoy por mejores diseños que tengamos a los docentes les cuesta “administrar” los móviles (y otros dispositivos) en sus aulas, y sin poder comprender como integrarlos, están generando movimientos para “expulsarlos” del salón de clase. Como se ve el asunto que plantean Tondeur et al (2015) y Fauwns (2022) no es tan factible, tienen buena carga de tecno-optimismo y a cada momento emerge una tensión nueva que nos muestra que las tecnologías no son solo objetos que se integran con espacios y pedagogías.

Los 5 artículos, sobre los que se base este aporte (Ver Nota 1 al final) plantean muchas aristas de la cuestión que relaciona tecnologías con aprendizaje, sobretodo para pensarlas en el marco del espacio físico. Sin embargo, creo que desde mi perspectiva concuerdo acerca de que la tecnología en el aprendizaje es más que añadir o cambiar de lugar. Y al respecto quiero hacer un énfasis que aparece en el texto de Yeoman y Wilson (2019) sobre el aprendizaje situado. Considero que es un enfoque complejo, con la virtud de proyectar una visión ecológica del aprendizaje y proponer que en el aprendizaje hay que considerar que cada uno de los elementos, sujetos, artefactos, relaciones, mediaciones, funcionan como piezas de la construcción de un entorno, en profunda interdependencia. El preguntar que es primero, como los deterministas que señalan la pedagogía primero, o la tecnología primero, conlleva una dualidad que genera dificultades para que los entornos de aprendizaje funcionen “para el aprendizaje efectivo”, o como lo señala Fawns (2022) una Falsa dicotomia.

Tres claves para integrar tecnología y pedagogía

Creo que siguiendo esta línea de argumentación quisiera señalar 3 ideas claves y un enfoque de articulación entre los abordajes de los 5 textos. La primera idea central que atraviesa los 5 artículos sobre los que debatimos en este foro se relaciónan con lo clave que es el contexto en la integración de las tecnologías en el aprendizaje. La segunda, la necesidad de un enfoque ecológico, al que podríamos ver también como holístico, en el que se reconoce la articulación entre cada componente, y la tercera, el agenciamiento de los docentes en el proceso de interacción entre espacio, tecnologías y aprendizaje. Sinembargo creo que es el abordaje de Yeoman y Wilson (2019) cuando plantea el aprendizaje situado como un enfoque integrador. En efecto, frente a las dicotomías de que es primero, si tecnología o pedagogía, este enfoque permite ver que el aprendizaje es un proceso sociocognitivo, de un sujeto que integra mente cuerpo, que experimenta el mundo en su corporalidad y que lo hace en interacción con un entorno que ha construido como un gran universo semántico (Clark, 2010). Así que este sujeto, bajo este enfoque, es un proceso que integra una mente distribuida, conectada con el entorno en una dinámica ecológica.

Aprendizaje situado: una mirada ecológica

El aprendizaje situado nos permite ver la importancia del contexto, pero no solamente en su sentido del aquí y el ahora próximos, sino bajo una visión ecosistemtica, donde el sujeto está conectado con su entorno, próximo y distante, y a la vez allí se configura su aprendizaje. Diversos estudios de ciencia cognitiva muestran como el lugar físico e incluso el entorno natural (Berman et al, 2008) que implica los objetos, la distribución del espacio, los artefactos, la naturaleza incluso, todo cuenta para la cognición humana y su interacción con el mundo (Clark, 201; Yeoman y Wilson, 2019). Y no es solamente como una sumatoria de artefactos, ambientes, objetos o tecnologías, sino porque pensar en educación es pensar en diseñar entornos y las operaciones de diseño tienen esta mirada, que asume el valor que tiene cada variable, y no solamente en que va primero, o que es más importante o no, sino en su interdependencia, porque no hay configuraciones universales, fórmulas de cómo integrar tecnologías, artefactos, etc, de manera general, puesto que cada contexto le dará su valor y dinámica a cada elemento, situación y participantes de un determinado entorno de aprendizaje.

Así, que, en este sentido, es el aprendizaje situado, con una visión holística, el que, de cierta forma, plantea una perspectiva más rica, pertinente y viable de pensar como cada elemento del ecosistema físico y simbólico de la cognición se integran en el mundo, la cognición y el aprendizaje.

Referencias

Berman, M. G., Jonides, J., & Kaplan, S. (2008). The Cognitive Benefits of Interacting With Nature. Psychological Science, 19(12), 1207-1212.
Clark, A. (2010). Supersizing the mind. Oxford, UK: Oxford University Press.
Fawns, T. (2022). An entangled pedagogy: Looking beyond the pedagogy—technology dichotomy. Postdigital Science and Education, 4 (3), 711–728
Yeoman, P., & Wilson, S. (2019). Designing for situated learning: Understanding the relations between material properties, designed form, and emergent learning activity. British Journal of Educational Technology, 50(3), 1104-1117

(1) Nota: las lecturas a las que hago referencia son:

Fawns, T. (2022). An entangled pedagogy: Looking beyond the pedagogy—technology dichotomy. Postdigital Science and Education, 4 (3), 711–728. https://doi.org/10.1007/s42438-022-00302-7

Radcliffe, D. (2008). A Pedagogy-Space-Technology (PST) Framework for Designing and Evaluating Learning Places. Learning Spaces in Higher Education: Positive Outcomes by Design.

Thibaut, P., Curwood, J. S., Carvalho, L., & Simpson, A. (2015). Moving across physical and online spaces: A case study in a blended primary classroom. Learning, Media and Technology, 40 (4), 458-479. https://doi.org/10.1080/17439884.2014.959971

Tondeur, J., De Bruyne, E., Van Den Driessche, M., McKenney, S., & Zandvliet, D. (2015). The physical placement of classroom technology and its influences on educational practices. Cambridge Journal of Education, 45 (4), 537-556. https://doi.org/10.1080/0305764X.2014.998624

Yeoman, P., & Wilson, S. (2019). Designing for situated learning: Understanding the relations between material properties, designed form, and emergent learning activity. British Journal of Educational Technology, 50 (5), 1999-2014. https://doi.org/10.1111/bjet.12856